Nacía la beta de Google+, muchos metíamos la cabeza pidiendo posts compartidos a terceros para conseguir una invitación indirecta. Los que huíamos del marujeo voyeur de Facebook nos encontrábamos una interfaz limpia, sin juegos, sin mucha gente y el asunto de los círculos, que parecía algo lógico pero difícil de poner en marcha.
"Si no conozco a casi nadie de los que pululan por aquí, ¿en que circulo meto a cada uno que voy agregando? ¿Amontono? ¿Fragmento? ¿Temas? ¿Agrego indiscriminadamente? ¿Cómo se quien me interesa conocer?"
Que tiempos aquellos.
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